La naturaleza desecha lo que
ya no necesita
Por
Doranel R. J.
A Yesid Osvaldo Restrepo
Montoya
(Santa Rosa de Osos, Antioquia, 1988 - 2015)
Anoche
cuando caí de espaldas tras sostener las reglas del juego que hiere y desangra
lo que amas recuerdo hoy lo que me dijo alguien apenas pude levantarme: “La
naturaleza desecha lo que ya no necesita”. Si es en manos de ésta no tengo que
discutirle nada porque es justa. Pero que sea o no justo que él se haya ido lo
decidirán cada uno de ustedes, porque cuando alguno también decida partir le
quedarán (a los demás) muchos sueños por cumplir (quizás uno ya los cumplió).
Yesid seguirá siendo mi amigo, ahora de otra manera, una estelar, aunque
conserve ese olor particular de sudor y tierra entre tantas leches y mieles.
Y
digo que fue un cuento hiperbreve, uno de esos fugases, uno efímero, pero que
aun así no dejó nada inconcluso entre líneas, a pesar de que algunos hayamos
quedado con ganas de una charla, o una sonrisa más.
Alguien
me dijo que “la naturaleza desecha lo que ya no necesita”, pero esta mañana
creo que la naturaleza antes lo necesita, ustedes saben cómo es de ingeniosa,
quizás nazca una nueva planta de entre sus huesos, otra hierbita, un pedazo de
musgo, una canción, un poemas…
Para
mí la naturaleza no desecha nada que pueda aprovechar, Yesid es rico en
filosofía y hermandad, compromiso y responsabilidad… y la naturaleza necesita
de alguien así, que seamos así para la vida. Para mí la naturaleza no desecha
nada, por lo menos no ésta que es justa, la humana es la que lo hace porque
dejó de serlo: ser humana.
La
naturaleza humana es la que no se encuentra aquí en estos momentos, no como
nosotros lo estamos, aprovechando el día que escogió Yesid para viajar, para
transmutar, para dirigir, para ser él, para mostrarnos de qué estamos hechos,
lágrimas, dolor, carne, abrazos, códigos visuales, sonrisas… amistad… afecto…
Nos
quedarán cosas por decir sobre él en estos momentos, pero no en otros, habrán
más para recordarlo, para sentirlo cerca, sea al lado de la cama, aquí de pie o
sentado en la hierba, en la memoria… porque la naturaleza no desecha nada que
no sea para ella y nosotros mismos.
Hoy
lo vemos descansando, porque también hace falta, pero mañana estará con cada
uno de ustedes, de nosotros, porque siempre ha estado dispuesto a ayudarnos,
aun con todo lo que tiene por hacer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario