jueves, 28 de mayo de 2015

Carta

La naturaleza desecha lo que ya no necesita

Por Doranel R. J.

A Yesid Osvaldo Restrepo Montoya 
(Santa Rosa de Osos, Antioquia, 1988 - 2015)

Anoche cuando caí de espaldas tras sostener las reglas del juego que hiere y desangra lo que amas recuerdo hoy lo que me dijo alguien apenas pude levantarme: “La naturaleza desecha lo que ya no necesita”. Si es en manos de ésta no tengo que discutirle nada porque es justa. Pero que sea o no justo que él se haya ido lo decidirán cada uno de ustedes, porque cuando alguno también decida partir le quedarán (a los demás) muchos sueños por cumplir (quizás uno ya los cumplió). Yesid seguirá siendo mi amigo, ahora de otra manera, una estelar, aunque conserve ese olor particular de sudor y tierra entre tantas leches y mieles. 

Y digo que fue un cuento hiperbreve, uno de esos fugases, uno efímero, pero que aun así no dejó nada inconcluso entre líneas, a pesar de que algunos hayamos quedado con ganas de una charla, o una sonrisa más.

Alguien me dijo que “la naturaleza desecha lo que ya no necesita”, pero esta mañana creo que la naturaleza antes lo necesita, ustedes saben cómo es de ingeniosa, quizás nazca una nueva planta de entre sus huesos, otra hierbita, un pedazo de musgo, una canción, un poemas…

Para mí la naturaleza no desecha nada que pueda aprovechar, Yesid es rico en filosofía y hermandad, compromiso y responsabilidad… y la naturaleza necesita de alguien así, que seamos así para la vida. Para mí la naturaleza no desecha nada, por lo menos no ésta que es justa, la humana es la que lo hace porque dejó de serlo: ser humana.

La naturaleza humana es la que no se encuentra aquí en estos momentos, no como nosotros lo estamos, aprovechando el día que escogió Yesid para viajar, para transmutar, para dirigir, para ser él, para mostrarnos de qué estamos hechos, lágrimas, dolor, carne, abrazos, códigos visuales, sonrisas… amistad… afecto…

Nos quedarán cosas por decir sobre él en estos momentos, pero no en otros, habrán más para recordarlo, para sentirlo cerca, sea al lado de la cama, aquí de pie o sentado en la hierba, en la memoria… porque la naturaleza no desecha nada que no sea para ella y nosotros mismos.


Hoy lo vemos descansando, porque también hace falta, pero mañana estará con cada uno de ustedes, de nosotros, porque siempre ha estado dispuesto a ayudarnos, aun con todo lo que tiene por hacer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario